sábado, 14 de abril de 2018

CON LA BRÚJULA EN LA MANO

Que un perro muerda a una persona entra dentro de los hechos probables. Que aconteciera lo contrario, es decir que fuera  un ser humano el que mordisqueara a un can resultaría insólito. En el primer caso, si las heridas causadas  no revistieran gravedad, en el mejor de los casos, la noticia pasaría a un rincón de la crónica de sucesos. En el supuesto inverso, aunque el acto no estuviera suficientemente  contrastado y se sostuviera simplemente por conjeturas  -el perro no lo iba a denunciar- ,  el morbo llevaría  la mordedura a la primera página.  

De ahí que, en ocasiones, se ponga esta hipótesis como ejemplo de lo que resulta noticioso y lo que no. Lo que encuentra fácil acomodo y relevancia en los medios de comunicación y lo que pasa inadvertido. 

Es probable que el lector no se haya enterado porque la noticia apenas ha tenido relevancia en los medios de comunicación. La magistrada del juzgado de instrucción número 2 de Donostia, a través de una resolución notificada el pasado día 9 determinaba  el sobreseimiento de la causa penal abierta contra los responsables de la Autoridad Portuaria en relación a las obras de la lonja de Pasaia. 

La juez estimaba que  no había habido prevaricación, ni malversación de caudales públicos, ni falsedad en documento oficial y mercantil. Tampoco estafa, ni cohecho, tráfico de influencias o exacciones ilegales en negociaciones prohibidas. El “caso de corrupción” del Puerto de Pasaia, (así se afirmaba en sus páginas)  que con tanto despliegue  presentaba “El Mundo” o la versión digital del “Diarionorte”,  se quedó en nada, porque, según la juez nada había.  Bueno, la magistrada dijo algo más. Que no existiendo indicios de un desvío de dinero público “para satisfacer necesidades ajenas a la ejecución de la obra y entendiendo que el incremento de presupuesto se ha debido a la necesidad de la obra en sí”, acordaba el sobreseimiento del caso.

Casi dos años después de que se abriera la causa judicial, impulsada por la entonces  abogada del Estado, Macarena Olona,  la propia fiscalía ha terminado por reconocer que “todo lo que se ha gastado, se ha gastado bien y era necesario”.

Atrás quedan las acusaciones infundadas de “corrupción”. La demonización de los gestores del puerto de Pasaia.  Los gratuitos reproches  de quienes  acusaron sin pruebas. Y a quienes todo les da igual porque su escasa moralidad  les permite ser  sinvergüenzas reconocidos. 

Lejos está la campaña desarrollada por el sindicato LAB en el puerto guipuzcoano. O las declaraciones de políticos (¿?) como Borja Semper que abonaba las sospechas de “los indicios de delito, retrasos injustificables, mucho  dinero público de todos los españoles  gastados con procedimientos irregulares y destino dudoso. Esto es un escándalo” .

Por no hablar de las “certezas” de la diputada de EH Bildu, Marian Beitialarrangoitia que  señalaba que “con lo de la lonja de Pasaia queda claro que algunos se quedan con los sobres y otros con los sobrecostes”. 

Miserables acusadores acostumbrados a manchar  la dignidad de los demás pero  con la piel muy fina a la hora de asumir cualquier crítica. Por no hablar  de quienes, en virtud de su cargo, se sintieron llamados a defender la honra de su patria –España- “mancillada” por unos separatistas corruptos y manirrotos a los que había que “meter en vereda”. Y así  ejercieron de brazo acusador aquí, allí y acullá. Expendedores de sospechas. Querulantes compulsivos con más vocación política que otra cosa.

El sobreseimiento  en el caso de la denuncia  sobre la lonja de Pasaia es un episodio más  que  va al cajón. Que queda sobreseído  porque la justicia  no encontró ni irregularidades ni delitos que sancionar. Uno más entre los que se fraguó un juicio paralelo, unas imputaciones injustas que ahora nadie aliviará. Ni tan siquiera con una disculpa. Los inocentes siguen siendo inocentes, aunque nadie se entere de ello. Y los carroñeros siguen siendo carroñeros. Aunque a ellos les importe poco.

“Dios los cría y ellos se juntan”. La última prueba en el Parlamento Vasco. Larraitz Ugarte, la sectaria  ex portavoz de la diputación guipuzcoana en tiempos de Martin Garitano,  preside la comisión de investigación en materia de la gestión de los comedores escolares gracias a un pacto entre EH Bildu, el Partido Popular y Podemos. 

Curioso el acuerdo de la “izquierda patriótica” con los “corruptos” del 155. Curiosa también la elección de la  presidencia. Si investiga con la “imparcialidad” con la que hizo gala su pasada gestión pública, que tiemblen  los investigados pues  sus conclusiones pueden ser más duras que las que jueces y fiscales promueven en la Audiencia Nacional.

Y termino, también en el Parlamento. El pasado jueves, la Cámara Vasca, a iniciativa de Elkarrekin Podemos, aprobaba con el voto favorable del grupo proponente , EH Bildu y también el Partido Socialista, una moción impostada que , so pretexto de solicitar  un incremento en las pensiones,  buscaba  desacreditar al PNV por haber pactado el pasado año con Rajoy los presupuestos generales del Estado (“presupuesto que ha perjudicado gravemente a la  ciudadanía vasca”). La moción  ratificada tenía un segundo extremo por el cual los parlamentarios de Gasteiz determinaban que “el Congreso de los diputados en ningún caso debería aprobar unos presupuestos generales del Estado para el 2018” que no contemplara un incremento en las pensiones.

Resulta poco aleccionador  ver cómo algunos representantes de la ciudadanía vasca  devalúan el papel de nuestras instituciones  con debates estériles, fuera de contexto  y destinados a marcar perfil partidista. Propuestas impostadas sí, porque lo pretendido  en esta ocasión no era la mejora de las pensiones (ya hubo hace escasamente un mes un acuerdo parlamentario prácticamente unánime en ese sentido) sino culpabilizar al PNV de haber aprobado unas cuentas “perjudiciales” para Euskadi. 

¿En serio? ¿Los presupuestos de 2017 malos para los vascos?
Basta recordar los acuerdos en la liquidación del cupo, la nueva ley quinquenal del Cupo, las mejoras en el Concierto, las inversiones en ferrocarriles, la reducción de las tarifas eléctricas,  la incorporación de la Ertzaintza  en los espacios europeos de seguridad… ¿Malo, perjudicial para Euskadi? Espero que Elkarrekin-Podemos  consiga, en consonancia con sus críticas,  algo mejor para este país. Por el momento, su aportación es la de cero patatero.

Segunda consideración, la iniciativa planteada era estéril, estaba fuera de contexto y resultaba poco respetuosa con el sistema institucional. No es de recibo  que un parlamento diga a otro lo que deba o no hacer. Máxime cuando quien propone una iniciativa sabe que  lo hace en un foro  sin competencia alguna. Y, lo que es peor, no lo hace allí donde debiera hacerlo.  ¿Por qué Podemos ha presentado su negativa a los presupuestos generales del estado en el Parlamento Vasco y no en el Congreso de los Diputados donde también tiene representación?. Por pura impostura. Por oportunismo y porque  lo suyo es la demagogia y el postureo.

Que EH Bildu decidiera seguir los pasos de la formación morada tiene su lógica. Su sentido de la “responsabilidad” es similar al de Podemos y su estrategia política  siempre se ha basado en la retórica, en buscar culpables de todo, y con especial significado el PNV.

Lo que ha resultado novedoso en este vodevil ha sido  la participación del Partido Socialista  en la opereta. Lo sensato en este caso  aconsejaba salirse de la farsa con una propuesta de ratificación del acuerdo alcanzado el pasado 1 de marzo por la propia Cámara de Gasteiz en relación al sistema público de pensiones. En un primer momento, su portavoz, Jose Antonio Pastor accedió a que así fuera. Pero  alguien, según versión propia, desde su ejecutiva, le corrigió y optó por sumarse al coro de protesta. Lamentable. No porque rompiera la unidad de voto  de la mayoría gobernante en cuyo acuerdo no figura el asunto debatido, sino porque  con este seguidismo, el partido de Idoia Mendia ha vuelto a las andadas, demostrando un nerviosismo preocupante por encontrar un espacio político que creíamos había hallado en el ámbito institucional pero que ahora  pretende  localizar compitiendo con los podemitas de Lander Martínez. Ahí, rivalizando en un postureo supuestamente progresista se equivocan. ¿Vuelve el PSE a perder el rumbo? Lo acontecido el pasado jueves en el Parlamento abona esa tesis. Veremos si la deriva se prodiga en lo sucesivo y si Mendia dirige su partido con la brújula en la mano. 



1 comentario:

  1. Larraitz ¿ Pedirá "socorro" ahora también a la U.C.O. ; como en el "caso Bidegi" ?....también de la mano del PP

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