sábado, 14 de mayo de 2016

GRAHAM BELL Y EL EXITO DE LOS LISTOS

Vivimos como ignorantes. Toda la vida creyendo que Alexander Graham Bell fue quien inventó el teléfono y no. Fue un italiano. Se llamaba Antonio Meucci. Lo que aprendimos en la escuela, a la papelera de un plumazo. ¿Por qué?. ¿Acaso los profesores  que quisieron domar mi conocimiento erraron?. ¿Los libros de texto, dogma  educacional, mentían?. No, la culpa la tuvieron los americanos. Como casi todo en la vida. Los americanos y además de forma solemne ya que fue el Congreso de los Estados Unidos quien lo dictaminó siglo y pico después. Al parecer,  fue un largo litigio que se resolvió a favor del emigrante florentino. Meucci presentó en sociedad su artefacto, al que denominó “teletrófono” en 1860. Pero solo hizo eso, anunciarlo. Llegado a Nueva York con más hambre que el perro de un afilador, Meucci hizo pública su creación pero, por dificultades económicas no llegó a registrarla ante la oficina de patentes de Estados Unidos. Así que luego llegó Graham Bell y listo listísimo (de ahí vendrá lo del “listín” telefónico) se hizo con la autoría del aparato cuya primera demostración pública ante la comunidad científica se llevó a cabo en la Exposición Universal de Filadelfia en 1876.

Desde entonces Bell se llevó la fama y Meucci cardó la lana. El invento telefónico, capaz de transmitir señales acústicas a distancia a través de impulsos eléctricos, revolucionó nuestras vidas. Se acabó el aislacionismo y la incomunicación. El mundo, contemplado hasta entonces  como una inmensidad inaccesible se hizo  limitado, finito y perfectamente relacionado. Bastaba con tener un emisor, un receptor y una línea que uniera ambos puntos por la que discurriera el mensaje. El avance tecnológico ha hecho el resto hasta convertirnos, prácticamente, en dependientes de la telefonía.

Pese al perfeccionamiento indudable del utensilio telefónico (sirve ya para casi todo), ni Meucci, ni Graham Bell ni Steve Jobs, supieron resolver un problema que aún persiste. Hay teléfonos que sólo sirven para recibir llamadas, no para efectuarlas. Son solo receptores, no emisores.
“Qué tontería” dirán algunos. Tontería sí, pero  rigurosamente cierto. Hay colectivos sociales concretos cuyos aparatos telefónicos solo sirven para recibir llamadas no para producirlas. Ejemplo práctico. El colectivo de las madres.  La mía, Mari Tere, debe tener inutilizado  la opción de llamar

 ¿Llamar?. ¿Para qué?. ¿Para que te preocupes?. ¿Para molestarte? ¿Para que pienses que me pasa algo?. “Ya sé que llamas tú y es suficiente”.  De vez en cuando, cuando pretendes  ponerte en contacto te sorprende que al otro lado la línea comunica. Dos opciones. Alguien se te ha adelantado o el aparato está mal colgado. Pensar algo distinto es una entelequia. No sé por qué el operador telefónico le pasa factura. Debería pagarle por la demanda que genera.
Como a mi, eso les pasa a muchos. Las madres son así. Con tal de no “incomodar” a los próximos, ni levantan el auricular.

Otro de los colectivos que está reñido  con la opción “llamada” es el político. La pasada semana coincidí en “Onda Vasca” con Hasier Arraiz.  En antena se mostró molesto con el PNV. Le habíamos comunicado por carta –días antes  el anuncio fue verbal-  que nos gustaría mantener un encuentro con EH Bildu para analizar conjuntamente posibles puntos de confluencia en materia de autogobierno. La fórmula no le gustó. “Ortuzar conoce mi numero de teléfono y si quiere algo, no le cuesta nada llamarme”. Ortuzar, que sí tiene activada la opción “llamada”, marcó el número y conversó.  Pero la cita, quizá por problemas formales o de agenda, aún no se ha ultimado.
El pasado miércoles, el episodio se repitió. Esta vez con otro protagonista; Eduardo Maura. “Habíais dicho que nos ibais a llamar –me comentó-. Aquí estamos, esperando”. Ni la carta, ni el mensaje  vía watshapp remitido a la secretaría vasca de “Podemos” habían sido suficientes  para establecer contacto. Esperaban llamada. Y la hubo. Siempre desde el mismo emisor. Esta vez sí, quienes pretenden desalojar a los nacionalistas del gobierno se reunirán con aquellos para hablar de autogobierno. Seguro que esta cita anima a quienes están comunicando o fuera de cobertura.

Pablo Iglesias no tiene ese problema de comunicación unidireccional. Le basta recibir un mensaje para anunciar a bombo y platillo que ya ha conversado contigo. Del simple intercambio de un texto es capaz  de sacar petróleo. Un “Ok” enviado a su mensajería de móvil es interpretado no ya como una conversación sino como una sintonía con sus pensamientos. Así lo explicita públicamente. Lo ha hecho varias veces con el PNV. No necesita teléfono porque es telépata.  Y tú, sin comerlo ni beberlo. Un monstruo de la comunicación. Meucci y Graham Bell a su lado unos aficionados. Además, es inventor. No hay semana que no patente una iniciativa. Ofrece una vicepresidencia a Pedro Sánchez. Pacta con Garzón. Dice que en Navarra no habrá listas conjuntas. Más tarde las propone en todo el Estado. Todo gratis. En tarifa plana.

A Pedro Sánchez le tiene abrasado. Bueno, Sánchez necesita poco para quemarse. Para eso ya tiene a los suyos que son como pirómanos jugando con una lata de gasolina.
Asistimos a la segunda parte de una película que ya hemos visto hace poquito. Una versión mala no, lamentable.  Todos de campaña. De aquí para allá. Repartiendo estopa al adversario para que lo que consideran su caladero de votos no se vea alterado  por los golpes de efecto del rival. Como un telefilme  de Chuck Norris.

En esta nueva versión de las elecciones  quien peor posicionado parece estar  es el Partido Socialista. Los de Iglesias ponen trampas y los de Ferraz caen en ellas  una y otra vez. Gestionaron mal su oportunidad y ahora parecen dispuestos en perseverar en el error. Cada vez que desenfundan, en su “ok corral” particular con los podemitas, se pegan un tiro en el pie. No es de extrañar que el PP haya decidido ningunearles. Su objetivo ahora es poner en el foco, como alternativa real, a la coalición de Iglesias y Garzón. “Radicales populistas y comunistas”. Esa será su baza. Y con ella, convertir al PP como referencia  del “voto refugio”  frente al peligro radical.

Con esta estrategia matará dos pájaros de un tiro. Quitará a “Ciudadanos” del medio pues ya no soporta “voto útil” alguno, y, por otro, volverá a presentar al PP como una formación unida. Unida y “patriota”. El voto del miedo rendirá beneficios a Rajoy. Sobre todo en la “ancha Castilla”. Él, sin hacer otra cosa que fumarse un puro detrás de otro, es quien más cómodo está en el guión. Lo constató en un reciente “off the record” celebrado con periodistas vascos.  Superadas las turbulencias que cuestionaban su liderazgo, se ve ya ganador. Y puede que lo sea. La cuenta de la lechera que hace –entre los suyos y sus primos de Rivera-  le suman 170 escaños. Demasiada confianza después de lo que hemos visto.

En Euskadi, la repetición electoral preocupa. El PNV se siente bien pero es consciente  que estos comicios le suponen un gran esfuerzo. Competir desde la desigualdad es complicado y fatigoso. Además, la confluencia entre Podemos y la izquierda de Garzón  puede afectarle en los “restos” de la ley D´Hont. Especialmente en Bizkaia. Sin embargo, se ha propuesto nuevamente llamar a rebato a su base social para que se deje la piel en la campaña. Su objetivo esta vez, ganar en votos y en escaños en la Comunidad Autónoma Vasca, y , como suelo, mantener la capacidad de disponer de un grupo parlamentario ante el imprevisible panorama que se presente el 27-J.

La Izquierda Abertzale lo tiene peor. Ya sufrió en diciembre. Lo volverá a hacer ahora. La competencia “morada” pretenden combatirla con un cambio en las listas. Pretenden mostrar su cara más “alternativa” al electorado vasco. Eso y buscar un nuevo perfil “moderno” y de “izquierdas” que haga frente a  los “emergentes”.  Competir por emulación. Sin embargo, no aciertan con la tecla. Ver a sus dirigentes cantar la internacional, puño en alto, tras el cierre del proceso “Abian” resultó patético. Patético, anacrónico y viejuno.
Graham Bell o Meucci nos quedan lejos. Pero en los tiempos  de internet, las 4-G y las conexiones vía satélite, comunicarse por txalaparta puede ser auténtico, pero no eficaz.
Lo reitero, vivimos en la ignorancia. En ella, los listos, como Graham Bell, siempre tienen las de ganar, aunque el tiempo termine por poner a cada cual en su sitio.  

1 comentario:

  1. Esta situación causa fatiga. Cansino resulta ver a Pablo Iglesias como profeta de lo humano y divino. Jóvenes del Mundo!!!! ¿ Habéis oído una mención del tema económico? ¿Ha mencionado como va ha resolver la deuda publica? ¿ha comentado cual la credibilidad de Europa ante el gran Estado Español? ¿ Os creéis en algún momento las panaceas de el adivino en cuestión?. Ya no menciona tanto el cambio de sistema, sin embargo, se empieza a sumar a el.
    No caigáis en la trampa. Hay intereses mas fuertes que la cita electoral.
    Si tenéis tiempo, tirar de hemeroteca y comprobar los cambios que este individuo tiene, cual bipolaridad política.
    La suma de la izquierda es lo mismo que el aumento de la derecha....retroalimentación.
    Euzkadi,Euskadi, Euskal Herria, nunca trago ante Merlines absurdos. Y el 26J lo volverá a demostrar.
    GU , GUREA. POLIKI, POLIKI ETA GEZURRIK GABE.

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